CAPITULO ESPECIAL MI GRAN LOCO Y DULCE AMOR, CUATRO AÑOS DESPUES (QUINTA PARTE)


 

QUINTA PARTE…


ACTUACION ESPECIAL: JENCARLOS CANELA como EL CHICO DEL AEROPUERTO

Dias después, Taliana decide dejar a Dayana en el Aeropuerto “LAX” de Los Angeles, California…


DAYANA: Gracias por acompañarme hasta el aeropuerto… me hubiera gustado estar para la boda… pero…

TALIANA: Tu deber es estar con tu marido… tienes que cuidarlo mucho, porque sabes como es él, hay muchas “zorras” que quieren atraparlo a toda costa y tienes que estar alerta… y vas a tener un hijo suyo, ¿Verdad?

DAYANA: Así es. ¿Y que vas a hacer ahora? Puedes considerar lo del trabajo…

TALIANA: Lo voy a pensar… te aviso…

DAYANA: Bueno, cualquier cosa que necesites, pues, solo llámame.

TALIANA: Lo haré. Gracias por compartir conmigo estos días… no sabes lo “rico” que la pasamos juntas…

DAYANA: Yo también la pasé bien… Gracias por todo, Taliana. Eres una gran muchacha. Espero que pronto encuentres a alguien que te corresponda.

TALIANA: Espero que si. De todos modos, lo único que me importa es tener tu amor. A propósito, apúrate, Dayana, que tienes que abordar ese avión.

DAYANA: Lo sé, Taliana… espero seguir en contacto, ¿Okay?

TALIANA: Por supuesto que si… Dayana… nosotras compartimos “un gran loco y dulce amor”… hemos visto peligrar nuestra amistad pero, este reencuentro sirvió para fortalecer mucho más nuestro vínculo de amistad.

DAYANA: Así es… siempre serás una gran amiga para mí… Taliana.

Dayana y Taliana estrechan las manos y se abrazan fuertemente, prometiéndose a estar más en contacto. En ese momento, Dayana agarra sus maletas e ingresa a la Terminal para abordar el avión. Dayana agita su mano izquierda para despedirse. Taliana también agita su mano mirándola con desmedida ternura, mientras Dayana se va subiendo las escaleras eléctricas.


Taliana comienza a brotar una lágrima, y decide dar la media vuelta, y retirarse del Aeropuerto, cuando de pronto, tiene un encuentro con un joven [Jencarlos Canela]…

CHICO: Ups, perdón, señorita.

TALIANA: No te preocupes…


El chico se queda mirando a Taliana con extrañeza.


CHICO: Oye, ¿Yo te he visto en alguna parte? ¿Sabes? Te pareces a la chica del cuadro “Mi gran loco y dulce amor”…

TALIANA: Si, es el cuadro que pintó Nidia… ella tenía un “crush” conmigo cuando estudiábamos en la Universidad.

CHICO: Perdón, ¿Tú eres lesbiana?

TALIANA: Por supuesto que no. Pero, soy una persona de mentalidad abierta.

CHICO: Eres una persona admirable…

TALIANA: Gracias, guapo.


Taliana le guiña el ojo al chico. El chico suspira por ella.


CHICO: Oye, acabo de llegar a Los Ángeles, pero, necesito de un buen guía para conocer la ciudad… ¿Conoces a alguien que conozca bien la ciudad?

TALIANA: Pues, para mí, sería un gusto llevarte a conocer la ciudad…


Taliana vuelve a guiñarte el ojo. El chico vuelve a suspirar por ella.

CHICO: Tienes una bonita sonrisa… A propósito, necesito tomar un Taxi para que me lleve al Hotel…

TALIANA: No te preocupes. Yo te llevo…

CHICO: Eres muy amable… a propósito, mi nombre es Angel y vengo de Cincinnati, Ohio…

TALIANA: Yo me llamo Taliana…

CHICO: ¡¡¡Taliana!!! ¡¡¡Qué bonito nombre!!!


Taliana vuelve a guiñarle el ojo y le mueve los hombros. Rubén le sonríe a la hermosa colombiana. Entonces, Taliana y Rubén se dirigen al auto de ella. Ella se sienta y cruza las piernas. El suspira por el seductor cruce de piernas de tan hermosa muchacha. Ambos se colocan sus cinturones de seguridad.


TALIANA: ¿Te molesta poner un poco de música?

ANGEL: No, para nada.


En ese momento, suena “Dancing in the Moonlight” del grupo King Harvest: “We get it on most every night
When that moon is big and bright
It's a supernatural delight
Everybody's dancing in the moonlight.”


Ella le guiña el ojo y enciende el motor y se pierden en el horizonte de la gran ciudad de Los Angeles.


En una parada de semáforo, ella se encuentra con Virginia en su auto quién está acompañada de un hermosa supermodelo. Virginia y Taliana sonríen entre sí y cuando el semáforo cambia a luz verde, ambos autos toman rumbos opuestos.


Mientras tanto, en Florida…


Michael recibe a Dayana en el aeropuerto y la abraza y besa fuertemente y con insistencia…


MICHAEL: ¡¡¡Dayana, mi amor!!! ¡¡¡No sabes cuánto te extrañé!!! ¡¡¡Te amo!!! ¡¡¡Te amo con toda el alma!!!

DAYANA: Yo también te quiero mi amor…

MICHAEL: No más, vuelvas a viajar sola… la próxima vez… viajaremos juntos… por favor…

DAYANA: Está bien, mi amor.


Michael y Dayana se miran fijamente y ambos tocan suavemente el vientre de la hermosa esposa. Vuelven a darse un beso y él, muy galante, la ayuda con las maletas rumbo hacia el auto en donde se dirigen al hogar, mientras a lo lejos, se ve el ocaso del estado de la Florida. Nueve meses después, Dayana y Michael tienen una preciosa niña a la que llaman Margarita, símbolo del gran loco y dulce amor que tienen los dos.

Pero, ese gran loco y dulce amor es también posible entre Taliana y Dayana, dos grandes amigas que vieron peligrar su amistad por un malentendido del destino, pero, que ahora, el tiempo y la distancia logró borrar los problemas y fortalecer cada vez su vínculo de amistad.


FIN

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